Se observó que
cuando los niños empiezan a revisar sus textos, comienzan a escribir de un modo
más complejo. A partir de los 12 años las producciones orales y escritas
divergen, mostrando las escritas un mayor grado de complejidad estructural,
cuando hasta esa edad producían textos orales y escritos en los que no había
ninguna diferencia.
En adultos, la presencia del texto escrito permite
repasar, releer, revisar. Las revisiones sobre un texto leído van más a
la básica del texto que las que se pueden hacer sobre un texto escuchado,
que apuntan más a lo superficial.
Estas observaciones hicieron suponer que la visión
permitió un avance en el tipo de pensamiento. En parte es cierto el cambio pero
es falso el avance. El pensamiento cambió su forma, mutó en otra cosa pero no
por eso es mejor. Es injusto, además, pretender estudios exhaustivos de un
discurso oral en una cultura como la observada que fue educada en esta cultura
escrita. Es muy diferente –y no por ello inferior - la estructura mental de un
pueblo oral de la de uno con cultura escrita.
Pero no que existan efectos cognitivos específicos
que se asocien exclusivamente con los procesos visuales de leer y escribir. La
fórmula "ojo por oído" de McLuhan es una metáfora y no una
explicación de las implicaciones de la cultura escrita.
La hipótesis del medio: el habla y la escritura como
formas distintivas de discurso
Cybergrafia: http://wwwitayexi-ashhli.blogspot.mx/p/las-practicas-de-las-culturas.html
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